Un hogar para cada persona

 

Cada persona tiene su visión particular de la realidad. Construye su espacio. En consecuencia, cada persona debe tener su propio espacio habitable personal donde sólo ella pueda adaptarlo como vea conveniente.
Esto es tan sagrado como no interferir en un proceso creativo por respeto al acto mismo de la creación.
Cada habitante de Unidad dispone de su propio hogar, su propio mundo interior que, llegado el caso, lo acompaña a donde esta persona vaya.